lunes, 17 de diciembre de 2018

"La regañina de don Arturo"

RELATO
*
Mira Roberto,  hijo mío, escúchame con atención lo que voy a decirte. Yo sé que tú, tienes tus estudios, pero, no por eso, te la des de entendido. Te vas dando aire de que sabes más que yo, y el resto de todos los que vivimos aquí, en la casa grande. Te recuerdo, por si te se ha olvidado, que, esta casa es familiar, y no es solo tuya. Por cierto, no me gustó tu comportamiento de ayer noche, con tu tío Agustín. Lo mandaste a dormir a su habitación como si fuese un niño pequeño, y sin embargo, a tu tía Rita, ¡hasta le pelaste la manzana en la cena! Se te nota a las mil leguas que es tu preferida. Después, Rita se quedó a ver su tele-novela favorita, y tú encantado, incluso charlando con ella, y también con tu hermana Maribel. ¡Sí, tú y tu hermana Maribel os quedasteis hasta las tantas de la madrugada charlando! Ahora se te ha metido en la cabeza de que eres enfermero, y quieres ponerme la inyección, eso no te lo voy  a permitir. Así que obedéceme como hijo mío que eres.
(Suena el teléfono)
-Hola Roberto, el pedido de los medicamentos llegará a la residencia  a las cuatro de la tarde.
-Bien, Doctor. Yo termino mi turno a las tres de la tarde. El pedido lo recogerá la cuidadora que estará de guardia, la señorita Maribel.
 
 
Código de registro: 1707102921132
 
Autor: Lola Barea Barrera

2 comentarios:

  1. trabajar con personas mayores, supongo que tiene que ser duro, a la par que gratificante cuando se consigue hacerles sonreír. muy bonito relato, lola.
    abrazos!

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  2. Últimamente me asomo poco por mi web y menos aún por vuestros blogs, pero quería dejarte un saludo y desearte unas felices fiestas. Espero que el año que entra solo nos traiga cosas buenas. Besos Lola

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