Los años me llegaron con sus
prisas
dejándome sus huellas tan marcadas,
quedando las espinas ya clavadas
alma arrugada, mis labios sin risas.
rozaduras que sin ser evitadas
dándole final a días de brisas.
envuelto en oleajes y ni un remo.
dejándome sus huellas tan marcadas,
quedando las espinas ya clavadas
alma arrugada, mis labios sin risas.
Esos hilos de vida en esas
guisas
el tiempo las convierte más
tensadas,rozaduras que sin ser evitadas
dándole final a días de brisas.
El tiempo muestra su perfil
deforme,
con los pasos torcidos al
extremoenvuelto en oleajes y ni un remo.
En suspiro infeliz con
uniforme,
por bosques tristes de melancolía
apagando ilusión y la alegría.