miércoles, 17 de febrero de 2016

"Dos mujeres"

 
*
Su corazón no solo a mí pertenecía,
con otra mujer yo lo comparto,
ella estaba antes -yo lo sabía-
por eso la respeto y de ti no la aparto.
 
Ella será tu cómplice, yo tu alegría,
mujer que invoca el bien para tu camino,
mientras que yo seré parte de tu destino
y convertimos nuestra la noche y el día.
 
Ella es pañuelo para esa lágrima,
la que te lo perdona todo y nunca habla,
en fuerte tempestad te cede la tabla,
sabiendo todo nunca nos lastima.
 
Ella, siempre te habla con mucho cariño,
como lo haría una hermana o padre,
él se le vuelve su corazón de niño
cuando de sus labios sale, madre.

Lola Barea.

Código de registro: 1602166594462
 

lunes, 1 de febrero de 2016

“Rosa y música”


Pintura de mi hija Lola R. Barea.
Titulo de la obra: La niña y el mar.
 Técnica: pastel sobre papel.
*
I

Todo deseo ser menos la rosa,
su belleza es veloz entre harmonía,
compañera de amor y sinfonía,
y algún bicho en sus pétalos reposa.

De vida corta como mariposa,
en el rosal de la melancolía,
y atrapada e inmortal en poesía,
por eso antes de rosa cualquier cosa.

Pues me cogerán manos solamente
por el dulce y agradable olor que emano,
otras por parecer a fresca fuente.

Reconozco que gusta cierta mano,
amorosa, me toma de repente,
suave me deposita sobre el piano.

II

Todo menos jazmines de verano,
pues activa su olor brisa de aurora,
amante de pintores que  enamora
y atrapa los sentidos del humano.

Rosas entre jazmines tan temprano,
despertando frescura a divina hora,
como un sorbo de vino viejo y ahora,
en compaña de dulce voz soprano.

Yo todo quiero ser y no soy nada
en el mágico mundo del jardín
donde cada flor tiene su propia hada.

A veces me pregunto, cual violín
suena subido al árbol, y dorada
abejilla impregnada de jazmín.





Lola Barea.

domingo, 17 de enero de 2016

"Querer y no poder"

Imágenes y poema Lola Barea.

Anhelo las palabras que con ellas me aliente
y no ser de este mundo vagabundo perdido,
reflejar como chopo asomado a la corriente
desmelenando dunas y en nada zambullido.


 Desnudar las pasiones cuando aún tú me quieras,
oír ese canto de la voz que amanecía
atesorar lo que me diste y lo que me dieras,
y seguir en el mismo jardín que florecía.


 El mercado de penas, ni vendo ni regalo,
ahora reluce el puesto de alegres cantares,
ya quedó lejos el rugir de campana malo,
solo el amor con su transitar y sin pesares.


 Llorar lo que tenía es de torpeza, ya no vale,
me dices, es colgar tu vida en un viejo estante,
intentar coger del espejo lo que en él sale,
ni pisar el lejano horizonte  en un instante.


 Es fragilidad y fortaleza, es un lindero
por el cual se camina entre suspiros y anhelo,
esa impotencia inútil reja del prisionero,
cubrir, querer y no poder con tupido velo.


martes, 5 de enero de 2016

"Tiempo de siembra y recolecta"


 
 
Me envuelve fuerte viento de labranza,
recordando el sudor a la distancia,
el río con la crecida y su arrogancia,
viejo puente camino a la esperanza.

Ese alba que se viste de bonanza,
junto a la brisa fresca de fragancia,
un pájaro cantor con su constancia,
y corrigüelas al ramaje alcanza.

Las semillas  harán la tierra hermosa,
ilumina el verdor los panoramas,
y el gallo despertando madrugadas.

Sentirse bien con las fuerzas gastadas,
recoger frutos del árbol, sus ramas,
siembra y cosecha por fin victoriosa.



 
Lola Barea.