no se puede discutir,
es una nube llorando
que llora por ti y por mí.
Toda la noche la paso
pensando en el mañana,
no olvides que te espero
asomada a mi ventana.
Si piensas que no te amo,
te estás equivocando,
solo tú, mis emociones
las estás provocando.
Campanillas azules
suben árbol arriba,
mi árbol son tus labios,
sus ramas tu cintura.
La playa tiene arena,
algas y caracolas,
yo tengo un pececillo,
ya dejé de estar sola.
No le tomaré a mal
lo que tu madre dice,
pues, es mujer como yo
y parió a un príncipe.
Me ganaré a tu madre
a peso de mucho cariño,
es abuela de mi niño
y no se la dañe nadie.
Y con estos verdiales
acabo mi misión,
todos están escritos
con tinta del corazón.
Lola Barea.
Y del corazón la tinta
ResponderEliminarNos deja esa dulzura
De príncipes en verdiales
Que escribe mi niña Lola.
Por ti y, por mi el cielo llora
Mojando de tu playa las arenas
Con fina lluvia que añora
Ver a mi amiga morena.
Precioso lo que nos dejas,
Aunque seguido no paso
Ya sabes que no te olvido
No esperes asomada a la ventana.
Gracias preciosa, voy a dar un repaso por ci me he dejado algo sin leer.
Un gran abrazo.
Ambar
Lola, hermosos verdiales nos dejas y se nota que salen de los mismos adentros del corazón.
ResponderEliminarGracias por compartirlos.
Un abrazo.
Ahora solo falta una bonita voz que las cante.
ResponderEliminarBesos
Y tanto que están escritos con tu corazón, Lola.
ResponderEliminarPreciosos versos :)
Besos!!!
Muy hermoso melódico verso, muy bonito me encanta leerte.
ResponderEliminarBesos y cariños que tengas un hermoso día.
UNA DEDICATORIA MUY HERMOSA!!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Preciosos verdiales malagueños, querida Lola. Un abrazo grande. María
ResponderEliminarFelicidades con retraso Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, José Ramón. Un abrazo.
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