lunes, 30 de mayo de 2016

"Canción rota o en silencio"

 
Cuando intento perderte sombra mía
para dejar atrás el mal relente
ese que hace temblar tan insolente
convirtiendo la noche en mediodía.

Al beso de la luz dulce y saliente
apagando el dolor del nuevo día
era puerta cerrada y se dormía
con el rayo de sol sobresaliente.

Esa marcha sin vuelta y descontento
soñando en el inútil de un regreso
en el oscuro pozo quedas preso
te pierdes en la nada con tu  intento.

Inevitablemente siempre  ingreso
en el confuso añil, falso alimento
y termino metida en tu lamento
ese devastador invierno grueso.

Déjame en libertad mi llorosa alma
para que afloren nuevas ilusiones
y lleguen  hasta mí las bendiciones
al sentir primavera con su calma.

Evadirme de eternas sensaciones
quisiera, las que duelen, y desalma
como huracán que azota pino y palma
y el mar al barco sin contemplaciones.

Alguien dijo, silencio con  silencio,
que el agua alborotada surca el ceño
y deja sin palabras con su empeño,
alguien dijo, silencio, más silencio.

Esa rota canción que yo te enseño
de trasparente y frágil que presencio
del lejano lugar...jamás potencio,
paisaje incierto tan negro y trigueño.

 
Autor Lola Barea.
Código de registro: 1605047422915

miércoles, 25 de mayo de 2016

"Fuga del tiempo" Haikus

*
Llega la noche
sustitutas estrellas
luces del día.
*

Miles de gotas
tempranero rocío,
el nuevo día.
*

Se abre la noche
despertador de luna,
final del día.
*
 

 La vida va de la mano del tiempo por el caminito veloz.

Código de registro: 1605167648684
Lola Barea.

domingo, 8 de mayo de 2016

"La almohada" Relato.

Jamás pensé en tan importante utensilio, ahora le echo mucho de menos, mucho. Les cuento:
-Es de noche y me encuentro perdida en el bosque, entre árboles, matorrales,  zarzas, charcos de lluvia, y, tengo frio,  cansancio, sueño, mucho sueño.
Veo un llano en medio de varios árboles, la tierra está despejada de ramajes, un lugar perfecto para descansar.
He buscado ramas secas, con algunas he preparado una especie de cama, con el resto para cubrirme. 
Ha parado la lluvia,  se fue el frio, y  he conseguido relajarme, a pesar de mi situación.
Miro hacia el cielo, las nubes van tan deprisa, que me confunden - no sé si son ellas que se mueven o yo. 
Escucho ruidos cerca de mí, puede ser algún conejo. Cojo una rama, y la sacudo contra el tronco del árbol, a la vez que hago uso de mi voz para ahuyentar al intruso visitante, (quizás la intrusa sea yo). De nuevo silencio.
Vuelvo a cubrirme con las ramas, y me concentro  mirando al cielo. Ya se ven algunas estrellas, eso hace que no sea tan negra la noche. Escucho como se acomodan pájaros en los árboles, pero no tengo miedo de ellos.
Las ramas no sirven como almohada,  están duras, frías,  se clavan en todo mi cuerpo y me duele el cuello.
Echo de menos mi blandita almohada, con su almohadón recién lavado, y suave con el suavizante de marca blanca, oliendo a flores del bosque.

Lola Barea.
Código de registro: 1605087459155

miércoles, 20 de abril de 2016

“La casa del horizonte”

Aquella casa no es  casa,
a veces apena es mía,
solitarios  cuadros, solos,
en la pared fría, silenciosos.
 
La casa no mira al mar,
el mar mira hacia la casa,
en las ventanas…
llora el naufragio.
 
Por la otra orilla,
donde duermen los sueños,
la sonrisa perdida,
y los días en letargos.
 
Allá, a lo lejos,
se divisan palabras
de oscuras sombras
y dañinos  vientos.
 
El tiempo está atado,
-ya lo he dicho-
la muerte es una silla
el dolor un cansancio.
 
A veces, cuando se empaña
el cristal del horizonte,
un nuevo amanecer
brilla para limpiarlo.
 
Y, la silla es una esperanza
donde descansa el cansancio.

Código de registro: 1604217281352
 


 

 

Mis pensamientos y reflexiones.
 
Al dejar de pensarte la luz volvió a mi vida.
Lola Barea.