El cielo está nublado,
no se puede discutir,
es una nube llorando
que llora por ti y por mí.
Toda la noche la paso
pensando en el mañana,
no olvides que te espero
asomada a mi ventana.
Si piensas que no te amo,
te estás equivocando,
solo tú, mis emociones
las estás provocando.
Campanillas azules
suben árbol arriba,
mi árbol son tus labios,
sus ramas tu cintura.
La playa tiene arena,
algas y caracolas,
yo tengo un pececillo,
ya dejé de estar sola.
No le tomaré a mal
lo que tu madre dice,
pues, es mujer como yo
y parió a un príncipe.
Me ganaré a tu madre
a peso de mucho cariño,
es abuela de mi niño
y no se la dañe nadie.
Y con estos verdiales
acabo mi misión,
todos están escritos
con tinta del corazón.
no se puede discutir,
es una nube llorando
que llora por ti y por mí.
Toda la noche la paso
pensando en el mañana,
no olvides que te espero
asomada a mi ventana.
Si piensas que no te amo,
te estás equivocando,
solo tú, mis emociones
las estás provocando.
Campanillas azules
suben árbol arriba,
mi árbol son tus labios,
sus ramas tu cintura.
La playa tiene arena,
algas y caracolas,
yo tengo un pececillo,
ya dejé de estar sola.
No le tomaré a mal
lo que tu madre dice,
pues, es mujer como yo
y parió a un príncipe.
Me ganaré a tu madre
a peso de mucho cariño,
es abuela de mi niño
y no se la dañe nadie.
Y con estos verdiales
acabo mi misión,
todos están escritos
con tinta del corazón.
Lola Barea.